¿Por qué las Empresas necesitan Consultoría?

La crisis actual, y los cambios de todo tipo que vamos a vivir, repercutirán significativamente en la forma de hacer negocios. Las alteraciones en la cadena de valor derivadas de esos cambios modificarán la estructura de las Empresas para competir en el mercado.

En la permanente búsqueda de la rentabilidad, nacerán nuevas formas de hacer. Para todo ello será cada vez más frecuente la presencia y asesoramiento de firmas de consultoría. Como viviremos en permanente crisis por muchos años, la consultoría tiene un futuro espléndido.

¿Qué problemas soluciona?

La vida de las empresas está llena de enfermedades y el médico especialista que las atiende es un consultor. Hay especialistas diferentes según la etiología de la enfermedad. Unas veces tienen su consulta privada (free lance), en otras trabajan en una clínica especializada (consultoría de sistemas, recursos humanos, comerciales o marketing) y también existen los centros hospitalarios (grandes firmas de consultoría) capaces de diagnosticar casi todas las especialidades y de tratarlas.

La única diferencia importante radica en que, así como las personas tomamos la iniciativa de acudir al médico nada más notar los primeros síntomas de enfermedad, en la Empresa no sucede lo mismo sino más bien lo contrario. La razón está en que la misma persona que debe tomar la decisión de llamar a la Consultora es la culpable de la enfermedad que sufre su Empresa. Y sólo lo hace cuando se ve obligada a ello o sus directivos lo exigen a voz en grito. Es decir, tarde. Cuando la situación se ha agravado tanto que ya es casi irremediable.

ventaja competitiva en grupos de trabajo

¿Qué riesgos conviene evitar?

Hasta hace pocos años, las auditoras prestaban también servicios de consultoría. Imagínese la cantidad de irregularidades que podían darse por las estrechas vinculaciones entre ambas actividades. Y se daban. Muchas grandes firmas de consultoría deben su crecimiento a esta anomalía y todavía hoy están en proceso de reconversión. Algunas (y muy importantes) hasta tuvieron que cambiar de nombre.

Esté prevenido contra quien trate de aplicarle los tratamientos que domina,
sin tener en cuenta la naturaleza de sus problemas ni sus peculiaridades
y características organizativas o de mercado
.

Gran diversidad de servicios

Afortunadamente ya no es posible ser juez y parte. Hoy los grandes usuarios de los servicios de consultoría son las empresas con patologías en sus áreas de sistemas, de recursos humanos, comerciales o de marketing. Hay otras muchas áreas que acuden frecuentemente a la consultoría: compras, logística, producción y una larga lista. Para todas ellas tenemos consultores especializados. Existen tantas actividades de consultoría como sistemas, órganos y aparatos hay en el cuerpo de la Empresa. Es decir, muchas.

Consultoría especializada en…

Es posible que una firma de consultoría de la máxima confianza para el empresario, se convierta en la depositaria de su información más reservada y asuma todos los trabajos de consultoría de una determinada corporación, independientemente de su adecuación para todas y cada una de las necesidades de las empresas que la integran.

 

Nunca se ponga en manos de especialistas en problemáticas que no sean las suyas. Usted necesita mejorar sus resultados, no los de la consultora. Ésta siempre tratará de extender los tratamientos que domina a su problemática de negocio. Incluso puede suceder, y alguna vez sucede, que logre realizar un buen trabajo. De esta forma la firma de consultoría habrá ganado una nueva experiencia y, para el próximo cliente que se le presente con sus síntomas, tendrá una mejor respuesta. En este caso es usted quien debiera haber emitido la factura a la consultora, no al revés.

¿Cuál es el valor que aporta la Consultoría?

Sin embargo, una de las mayores aportaciones de una firma de consultoría es la de trasladar a su Empresa las experiencias de éxito tenidas en rubros distintos. No olvidemos que las enfermedades son comunes a la clase empresarial y los consultores tienen un conocimiento y una experiencia de enorme utilidad cuando pueden adaptarla a nuevas situaciones.

 

Las firmas de consultoría tienen las lógicas dificultades para adaptar herramientas y procedimientos, para romper las malformaciones organizativas y para pasar del discurso de lo que hay que hacer al “cómo” hacerlo en la práctica real. Tienen dificultades diferentes, pero menores de las que tendría la Empresa para hacer las cosas por sí misma.

¿Por qué es posible?

Algo imposible para la Empresa y sus directivos, que llevan unas orejeras puestas para concentrar toda la atención en su actividad, en su Organización y en su mercado. Las enfermedades organizativas son muy similares cuando aparecen en una misma etapa del ciclo vital de la Empresa, en un determinado tamaño organizativo y en una determinada posición competitiva. En contra de lo que muchos creen.

 

Por eso son poco relevantes las diferencias en el diagnóstico y el tratamiento cuando los escenarios anteriores (ciclo vital, tamaño y posición competitiva) son similares. Las referencias a tener en cuenta, para contratar los servicios de una firma de consultoría, no son las tradicionales en otro tipo de servicios.

El Techo de Cristal

Aquí aplica totalmente lo de los árboles y el bosque. Las principales barreras que se levantan en el interior de la Empresa Cliente para oponerse al tratamiento que la Firma de Consultoría va a implantar están construidas con materiales duros y resistentes que colocan las inseguridades personales y las carencias organizativas.

Lo bueno que tienen las firmas de consultoría y los consultores es que, para ellos las barreras son detectables y fáciles de derribar.

Lo malo es que cuando son detectables no son fáciles de derribar y cuando son fáciles de derribar no son detectables.

por: Miguel Redondo | José Lati ​

Director General de Krea internacional

La ventaja competitiva que sí garantiza el éxito a futuro de una empresa es la basada en el cómo vende su organización comercial, las tradicionales y tan difíciles de conseguir ya no son suficientes.