Inocencia
Hace dos mil años, un político romano sostenía que la libertad se basa en hacer lo que se debe hacer. Hoy (y para más gente cada día) ser libre consiste en hacer lo que uno quiere. Falso. Ya lo era en la Roma de Tácito y aún no tenían televisión ni internet ni un bombardeo diario de noticias, ni siquiera “fake news”. Cada día es más difícil distinguir la verdad de la mentira, la información de la desinformación, la eficacia de la ineficacia… y los deseos de la realidad. ¿Queda alguien ahí fuera que de verdad crea ser libre?
Basta recordar los momentos inolvidables que hemos vivido escuchando el silencio de muchos, las mentiras de otros muchos más y las sugerencias grotescas que todos conocemos.